El pasado 3 de Diciembre del 2014, visionamos en clase el documental estadounidense,
"Los niños del Barrio Rojo", del 2004 que recibió un Oscar al mejor documental largo.
Éste, refleja la cruda realidad que se vive en el Barrio Rojo de Calcuta.
Gracias a la fotógrafa Zana Briski, pudimos contemplar, a partir de su investigación, como viven las prostitutas y sus hijos, que habitan en este barrio marginal.
Las temáticas sociales emergentes se basan en la pobreza, la prostitución, las drogas, el maltrato infantil, la violencia de género, así como la familia y la precaria educación.
Ante esta situación, Zana Briski realiza un trabajo excepcional con los niños, hijos de las prostitutas del Barrio Rojo. Lleva a cabo un proyecto, donde la fotografía es el principal eje de acción y cambio social. Distribuye cámaras a un grupo de niños para que hagan fotografías de todo aquello que ven, que quieran y que les transmita alguna sensación. Después las comentan y es así como estos niños descubren un mundo desconocido hasta entonces, a través del objetivo. Se sienten felices dentro de su realidad tras descubrir que ellos mismos pueden crear arte a partir de un click.
La fotografía, aunque no la relacionemos con el ámbito social, da muchas posibilidades dentro de él. Permite desarrollar las capacidades y habilidades de estos niños, potencia la participación de éstos al ser algo novedoso y creativo, además de aumentar su autoestima y sentirse autorealizados al crear arte.
Para ellos, el papel de la fotografía es algo positivo en sus vidas, como ya he comentado, pero la presencia de ésta no es vista del mismo modo por los diferentes personajes del documental.
Las familias, al principio no la ven con buenos ojos al ser algo desconocido, pero finalmente terminan aceptando que la fotografía beneficia a sus hijos.
En cuanto a la percepción que tiene la gente de la calle, es negativa. Desprecian la fotografía, ya que no entienden porque estos niños tienen que hacer fotos a cualquier cosa que ven.
Pero sin duda, este fenómeno pretende realizar un análisis y denuncia social ante la situación en la que viven estos niños. Dar a conocer esta parte del mundo, que se desconoce y en muchas ocasiones no existe suficiente conciencia de su gravedad.
Finalmente, como futura educadora social, creo que este método es muy interesante para trabajar, ya que pienso que permite llegar al fondo de muchos aspectos que son difíciles de tratar y difíciles de comprender. Todo el mundo tiene la capacidad de digerir traumas y situaciones angustiosas, pero es importante tener presente, que utilizando la creatividad se pueden superar mejor.
Además, creo que en cualquiera de las intervenciones que se hagan, es muy importante enfocarlas a cosas positivas, para aumentar la participación y motivación de las personas. Ya sabemos que existe un problema claro, pero si se contempla des de otra perspectiva, tanto los profesionales como los usuarios reaccionarán de otro modo. Si ofreces algo diferente, la gente actúa diferente.
Además, la creatividad no tan solo se puede utilizar para empoderar a las personas, sino que también permite llevar a cabo campañas de sensibilización y denuncia de una situación o contexto social, tal como se puede observar también en este documental. Es por eso que el arte, ofrece un abanico de posibilidades y de retos personales.